Por debajo del carácter puro y artístico de la música existe el comercial. Desde el momento en el que se comercializa se convierte en un producto, ergo, la música termina siendo un negocio. Por todo cuando hablamos de la industria musical hacemos alusión a un vasto e interesante terreno que engloba todos los agentes y todos los engranajes funcionan para que la música sea un negocio.
Definición:
Entendemos por industria musical aquella conformada por todos los agentes, ya sean empresas o individuos, que ganan dinero creando, divulgando o vendiendo música. Por tanto, se trata de un conjunto de personas que viven de la creación y la explotación de la propiedad intelectual musical.
Engloba, por ejemplo, a compositores y letristas que son quienes crean canciones, letras y arreglos que se interpretan en directo sobre el escenario, se graban y distribuyen a los consumidores o se licencian para cualquier otro tipo de uso. Pero también tenemos que hablar del equipo relacionado con la promoción, el management, la producción o la distribución de la misma. Por supuesto también hablaremos dentro de la industria musical del autor, intérprete o grupo.
¿Cómo funciona la industria musical?
La industria musical es un sistema muy complejo porque engloba a organizaciones diferentes, firmas y particulares. Además durante las primeras décadas del siglo XXI ha sufrido muchos cambios dramáticos, sobre todo en consecuencia a la aparición tanto de la piratería como de la música en soporte electrónico en vez de físico. No obstante y a pesar de las variaciones, la mayoría de los participantes en la industria musical siguen cumpliendo sus roles tradicionales ¡veamos cuales son!
Roles que intervienen en el proceso musical:
- Fundamentalmente intervienen: cantantes o artistas, instrumentistas, editores, compañías disqueras, promotores, managers, distribuidores y minoristas.
- Composición: canciones, piezas instrumentales y otras composiciones creadas por escritores musicales o compositores, por tanto son propiedad de ellos a pesar de que en muchas ocasiones se venden.
- Grabaciones: creadas por toda clase de artistas donde destacan los cantantes y músicos (incluyendo a los músicos de sesión) además de los grupos musicales. Pero en estos casos se suele contar con la asistencia y guía del productor y el ingeniero de sonido.
- Medios: como el CD o los clásicos vinilos, vendidos por minoristas y son propiedad de los consumidores luego de ser adquiridos. En este punto también influye sustancialmente el papel que juegan tanto los distribuidores como las empresas o entidades que se hacen cargo de la difusión, comercialización, publicidad y marketing, en muchos casos son las mismas discográficas.
- Difusión, banda Sonora y transmisión: hablamos de casos en los que la grabación es una difusión.
- Música en vivo: donde intervienen tanto el promotor ya que es quien reúne al artista y al propietario de un local. Se encarga de la elaboración de los contratos. También aparecen las agencia de contrataciones que hacen una tarea similar, pues presentan al artista a los promotores y son quienes hacen tratos y agendan presentaciones.
- Gerencia de artistas, representación y personal: los grandes artistas suelen contratar a un número de personas de diferentes campos y sectores para asistirlos con su carrera. Por ejemplo, el manager supervisa todos los aspectos de la carrera de un artista a cambio de un porcentaje de sus ganancias. Otro caso podría ser el de un abogado del espectáculo quien asiste a los artistas entre otras cosas con los detalles de sus contratos y con las compañías disqueras…
Procesos de la industria musical
Creación
Se trata de la fase inicial, donde es el músico quien se encarga de su realización y de hacer su propuesta musical. En esta primera fase no entra en juego la industria musical como tal pues es el artista quien se encarga de buscar los medios necesarios para la grabación de una maqueta, sin ella no es posible avanzar en el camino hacia la comercialización final. Si no hay creador ni propuestas, no hay música ni negocio.
Contratación-Inversión
Una vez los músicos presentan su maqueta y esta es aceptada por una empresa empieza el proceso de contratación. Llegados a este punto ambas partes deben decidir si habrá que volver a grabar el disco por completo o si se podría mejorar el ya existente mediante una remasterización.
Además se establecerá si el contrato será temporal o por cantidad de materiales discográficos… En él, se fijan los acuerdos porcentuales y legales de las dos partes. Así da comienzo la inversión directa de la discográfica y por tanto el inicio de la industria musical como tal.
Edición
Una vez establecidos los acuerdos se procede a la edición de sonido y visual del producto. En muchos casos, se graba el material de nuevo pero con la figura de un productor musical, que podría hacer las veces de arreglista del artista, modificando lo que le parezca pertinente para los fines de la empresa. También es habitual que se modifique en base a la maqueta inicial de los artistas, remasterizándolo.
Una vez está listo el material sonoro se encuentra listo para su proceso de maquetación, en el cual la empresa o el artista hacen uso de diseñadores gráficos, que buscan añadir valor estético a la portada, contraportada, interiores y el disco, mediante gráficos visualmente llamativos y adecuados al contenido musical.
Producción
Una vez que el producto es aprobado por los implicados, se procede a la actividad industrial y tradicional de la cadena, en donde el producto final atraviesa por un proceso de producción a escala. Según el tiraje acordado en el contrato, se realizan las copias del disco y las impresiones. En esta fase también se considera el empaquetado del producto, primero individualmente y después en conjunto para continuar al siguiente paso del proceso.
Distribución
En la forma tradicional off-line el producto empaquetado, se mueve mediante servicios de entrega propios o externos, llegando así a los distintos puntos de venta que mantienen acuerdos de distribución con la discográfica.
En la forma on-line, para ello se usan formatos de compresión como .mp3 y WAV, que se distribuyen a través de las distintas plataformas de venta por internet.
Comercialización y publicidad
Una vez el producto se encuentra en los puntos de venta se procede a la comercialización del mismo, es decir a la venta del material. El precio y los acuerdos porcentuales se fijan previamente con la disquera y plataformas de venta.
Llegados a este punto se establece una estrategia de promoción y publicidad, que busca alcanzar a los consumidores potenciales del material, en ocasiones mediante posters, flyers, espectaculares, revistas, páginas web, programas de radio y televisión, etc.
Fuente: Cooperativa de Artistas
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