Consejos para principiantes de instrumentos de cuerda

1. La importancia del tamaño en un instrumento

El violín es uno de los instrumentos con el que muchos estudiantes de música empiezan a tocar desde muy temprano. Y además, la edad y el tamaño del alumno influye decisivamente en la elección del instrumento. De hecho, hay diferentes tamaños de instrumentos y arcos, adaptados a la edad respectiva y/o al tamaño del músico, la longitud de los brazos, manos y dedos. Con esta tabla te puedes hacer una idea aproximada del instrumento más adecuado: ¿A que edad se puede empezar? El consenso general es que cuanto más grande es el instrumento, más tiempo deben esperar los niños para comenzar. Es solo una cuestión de dimensiones manejables. A continuación, algunas recomendaciones:

• Violín: a partir de 5 años
• Violonchelo: a partir de 7/8 años aprox.
• Contrabajo: a partir de 10 años aprox.

En el caso de los instrumentos de cuerda frotada, el apoyo de un profesor de música es extremadamente importante, si no esencial. Sostener el arco de manera correctamente es algo a trabajar desde el principio. Y eso sin hablar de teoría musical y partituras. Un maestro de música consumado te guiará, corregirá los errores en la pose y te motivará a seguir aprendiendo.?

2. Utiliza marcas para guiarte por el mástil

Ya tienes el instrumento adecuado para comenzar, la pregunta ahora es cuáles son los primeros pasos para familiarizarte con él y obtener rápidamente resultados que te motiven a progresar. A diferencia de una guitarra, un instrumento de cuerda clásico no viene con marcas en el diapasón que te permitan orientarte para tocar exactamente las notas correctas. Puedes marcarlo con pegatinas pequeñas.

3. Cuerdas = Afinación

Hay que afinar el instrumento cuidadosamente antes de cada uso. No solo por la corrección del sonido, sino también para mantener una tensión constante en la madera y crear una memoria muscular precisa. Algún día podrás afinar de oído escuchando un tono de referencia, pero para comenzar, es mejor usar un afinador digital. También le permitirá entrenar regularmente su oído para reconocer las notas correctas.

4. Ajusta el arco, aplica la colofonia, y listo para tus primeras notas

El siguiente paso después de la afinación es ajustar la tensión de la broca en el arco a través de la perilla de control en su extremo. Para darle a la broca un agarre lo suficientemente fuerte al frotar contra las cuerdas, use una resina de arco llamada colofonia. El brazo izquierdo debe estar doblado hacia el lado izquierdo con el codo hacia adelante. Por lo tanto, el antebrazo está en posición oblicua e inclinada hacia afuera. El hombro no debe levantarse y la cabeza debe permanecer recta. El espacio entre la barbilla y el hombro será perfecto para acomodar el violín. Para saber si la posición es buena, el violín debe poder sostenerse por sí solo, sin la ayuda de la mano izquierda, solo con la (leve) presión de la barbilla. Ahora echemos un vistazo más de cerca a la empuñadura del arco. Abre tu mano frente a ti, coloca el músculo grande del pulgar en el centro de la mano, mirando hacia el dedo medio. La punta del pulgar y la última articulación del dedo medio se encontrarán y formarán una «pinza». Por supuesto que no tendrás que pellizcar ni apretar el lazo. Ten en cuenta que el dedo meñique debe permanecer redondeado y su extremo descansando sobre la varita. Esto es muy importante porque es él quien mantendrá el equilibrio del arco. Al principio es incómodo y difícil, porque tus dedos no son lo suficientemente musculosos, pero llega rápido. ?

Pequeño resumen antes de las primeras notas…

• Coloca las líneas laterales
• Afina
• Ajusta el arco y añádele colofonia
• Presta atención a la postura del arco, del instrumento y la tuya propia

5. Mantén relajada la mano de agarre; empuja el dedo dolorosamente

Y entra en juego la mano que agarra. Los puntos de orientación son fijos. Primero, intenta jugar con un par de notas y tócalas alternativamente. Si practicas a diario alcanzarás tu objetivo. Es más importante reproducir sonidos agradables y claros que tocar deprisa:

• Toca pocas notas, presta atención al sonido
• Comprueba la entonación de las notas individuales una y otra vez
• Al principio toca despacio
• Atento a la postura de dedos, brazos y cuerpo
• Practica con regularidad, lo ideal, a diario

Fuente: Thomann