Ser un buen músico no es algo que se logre de la noche a la mañana, ni con un título. No es tarea fácil, pero tampoco imposible. Cada día puedes avanzar un paso en el camino de ser un mejor músico. En este artículo te contaré 5 claves para lograrlo.
1. Conectarse espiritualmente
Lo más importante cuando hacemos música, es transmitir sentimientos, emociones o sensaciones. La música es un medio de expresión a través de los sonidos.
No basta sólo con tocar ritmos o notas, para eso están las computadoras. Debemos transmitir nuestros sentimientos y conectar con el alma de las personas que nos escuchan.
Un ejercicio práctico para desarrollar esta conexión espiritual, es tocar con los ojos cerrados. Cuando cerramos los ojos, se agudiza nuestro oído, y nos concentramos más en el sonido. No tenemos distracciones visuales externas. Te recomiendo que lo intentes con tus canciones favoritas. Prende las cornetas, toma tu instrumento y toca libremente con los ojos cerrados. Verás cómo te conectas de una manera especial con la música que más te gusta.
2. Estudiar y comprender la teoría
Tocar de oído es muy hermoso, pero es más hermoso cuando entiendes lo que tocas. Hay un dicho por ahí que dice: “no se puede amar lo que no se conoce”… Aplica también para la música.
La teoría musical es fundamental si queremos comprender lo que estamos tocando. La música está hecha en base a patrones, bien sea rítmicos, melódicos, armónicos y de forma, que van desde lo simple a lo complejo.
Por ello, a la hora de tocar, es súper importante tener conocimiento de estas estructuras y patrones, para tener un orden mental que nos permita interpretar la pieza de la mejor manera posible, bien sea de oído o a través de una partitura.
Si nunca has estudiado teoría musical, puedes empezar por este artículo: cómo aprender a leer partituras – Parte 1. Igualmente te recomiendo esta página: teoría.com, donde tienes explicaciones y ejercicios interactivos para practicar. Si quieres un curso más completo, para empezar a estudiar desde cero, te recomiendo el curso de teoría y solfeo de tuescuelavirtual.com.
3. Desarrollar el ritmo interno
Todo músico, independientemente del instrumento que toque, debe tener ritmo. Es imprescindible. Un músico sin ritmo, puede tocar notas, pero no serían comprensibles. El ritmo es la base de la música.
Para mejorar nuestro ritmo hay varias alternativas: practicar con metrónomo, tomar clases de baile, tocar las escalas con ritmos diferentes y aprender percusión. Yo, particularmente las he probado todas, y te digo con propiedad que funcionan.
4. Mejorar la lectura
Este punto tiene que ver con el punto número dos: aprender la teoría. El siguiente paso después de aprender a solfear, es practicar la lectura de partituras con el instrumento. Para esto no hay secretos, lo que necesitas es práctica.
Lo ideal es practicar todos los días. Puedes buscar partituras fáciles en internet, y luego vas probando con otras más difíciles. El objetivo es que puedas leer corrido.
Es muy similar al proceso cuando aprendimos a leer, ¿recuerdas? Primero las letras, luego las sílabas, luego oraciones, párrafos y textos más largos. Cuando era niña mi mamá me ponía a leer los letreros en las autopistas, las vallas publicitarias, las revistas.
Cuando estamos aprendiendo a leer estamos expuestos a la lectura a diario, y así debe ser con la lectura de partituras. Lleva un tiempo aprender a leer corrido, con soltura, sin interrupciones, pero si ya lo lograste con las letras, también podrás con las notas. Sí es posible, sólo hay que tener paciencia y ser constante.
5. Asumir nuevos retos cada día
La vida sin retos no tiene sentido. Cuando logras un objetivo siempre hay otro más arriba que quieres lograr. Y es así como avanzamos.
Así es con la música. Siempre hay cosas nuevas por aprender. Técnica en el instrumento, teoría, improvisación, nuevas canciones, nuevos ejercicios…
Un buen músico está en constante aprendizaje. Siempre hay algo nuevo que aprender y ese aprendizaje dura toda la vida. La idea de asumir nuevos retos es siempre subir el nivel, superar obstáculos, crecer y ser mejores músicos cada día.
Si ya te aprendiste las escalas, aumenta la velocidad, si ya las puedes tocar rápido, prueba con otro ritmo. Si ya te aprendiste esa canción que tanto te gustaba, busca otra y practica hasta que ya la domines.
Si hay algo que te parezca muy difícil, igual ponlo en la lista y empieza a practicar ahora. Practica todos los días, y cuando lo logres te reirás de ti mismo cuando creías que era imposible.
Fuente: Tu Espacio Musical