El tema de este artículo ha estado generando muchos debates en los últimos años y se trata del tono patrón de afinación según el cual se afinan todos los instrumentos musicales. Este tono patrón fue establecido por una norma ISO en el año 1953 y es de 440 Hertz, para, en el caso del piano, el La de la octava central. Sin embargo, el debate actual se da en torno a si no sería más conveniente emplear un tono patrón de 432 Hz. dado que, según sus defensores, sería éste el tono que concuerda más con una supuesta vibración del universo y por lo tanto sería más favorable para mejorar la salud del ser humano, entre otras razones no relacionadas con el oído absoluto.
¿Qué es un tono patrón de afinación?
Para comprender un poco mejor esta cuestión es importante conocer en primer lugar qué es un tono patrón de afinación y cómo el mismo ha ido evolucionando a lo largo de la historia. Dado que en la naturaleza no hay tonalidades absolutas, es decir que no podemos hallar en ella una tonalidad de una frecuencia determinada de manera tal que podamos decir que corresponda a una determinada nota. Para determinar las notas de cualquier escala musical y las frecuencias de dichas notas necesitamos una primera frecuencia patrón en función de la cual se determinen el resto de las frecuencias de la escala musical.
Por lo tanto, como no se puede hallar un tono patrón “objetivo” en la naturaleza, éste tiene que ser necesariamente convencional. Esto quiere decir que el tono patrón tiene que surgir de un acuerdo entre las personas, ser luego establecido a través de algún tipo de regulación (como las normas ISO) para que en función de esa tonalidad sean construidas todas las escalas de todos los instrumentos musicales.
En la naturaleza no hay tonalidades absolutas porque no podemos hallar en ella una tonalidad de una frecuencia determinada de manera tal que podamos decir que corresponda a una determinada nota.
Tonos patrones en la historia
Históricamente los instrumentos musicales se han afinado en función de una innumerable variedad de tonos patrones diferentes; esta variedad no sólo se ha dado de año en año o entre las distintas épocas sino también entre distintos países. Diversos estudiosos del tema han indicado que por ejemplo en Alemania entre el año 1915 a 1940 si uno iba a escuchar a diferentes orquestas con órganos distintos, éstos podían estar afinados en tonos patrones que oscilaban entre los 420 y 450 Hz.; esto pone de manifiesto que en épocas no muy alejadas a la nuestra el tono patrón no era fijo sino que se encontraba dentro de una amplia gama de frecuencias. En la Edad Antigua la gama de tonos patrón era muchísimo más variada que en el siglo XX, de modo tal que no sólo variaba por zona o país sino que cada instrumentista, afinador de órganos o pianos tomaba el tono patrón que le resultara más conveniente. La razón principal de esta variedad, como explicamos más arriba, es que no hay una tonalidad “objetiva” en la naturaleza cuya frecuencia pueda identificarse con una nota musical.
Se ha puesto de manifiesto que en épocas no muy alejadas a la nuestra el tono patrón no era fijo sino que se encontraba dentro de una amplia gama de frecuencias.
Ésta gran variedad de tonos patrón fue llevada a una unificación a través de una convención, que es hoy en día de 440 Hz. para el La central del piano. Al establecimiento de dicho tono patrón como universal se llegó de un modo puramente convencional, como no podía ser de otra manera. Ya en 1917 en los Estados Unidos el 440 era casi el tono patrón más extendido; en 1939 en la mayoría de los países de Europa el tono patrón rondaba los 435 Hz, pero había variaciones del mismo dependiendo de los países y las orquestas consideradas. En ese mismo año, en Londres, hay una primera reunión de la comisión de estandarización y que propone llevar el tono patrón a 440 Hz. Según dicen los historiadores esta reunión fue impulsada por técnicos, alemanes especialmente, que se dedicaban a la radiodifusión. [No podemos dejar de aclarar algo que a veces suele confundirse: no era el agente Goebbels quien estaba detrás de esto pues en aquella época él todavía no estaba interesado en ese tema]. El comienzo de la guerra deja en suspenso dicha reunión, y no se llega a ningún acuerdo hasta que en el año 1953 se produce una segunda reunión de la comisión ISO, también llevada a cabo en Londres, y en la que se establece el 440 como tono patrón de afinación universal.
¿432 Hertz como tono de afinación?
Ahora bien, retomando el tema que nos ocupaba inicialmente, ¿Qué es lo que ocurre con la frecuencia de 432 Hz? En primer lugar, podemos decir que los defensores de este tono (que debemos aclarar, no es un tono patrón de afinación sino que se propone como reemplazo al 440 Hz.) esgrimen toda clase de razones de lo más variopintas para hacerlo, que suelen estar relacionadas más con la New Age, con una pseudo-espiritualidad mal entendida y no con cuestiones técnico-musicales. Básicamente sostienen que la frecuencia de 432 Hz. y sus armónicos se encuentran más en relación, y así lo dicen ellos, con “los armónicos del universo” lo cual, como ya vimos, es absolutamente absurdo porque podemos tomar cualquier frecuencia que se nos ocurra y encontrar en la naturaleza muchos elementos que van a estar en concordancia con los armónicos de esa frecuencia, sea cual sea la frecuencia que tomemos. Por otro lado, se dice también que la frecuencia 432 favorece la salud humana pero no dicen de qué manera.
En síntesis, son muchos los argumentos que se han erigido en favor del tono 432 como nuevo patrón de afinación. Sin embargo ninguno de estos argumentos ha sido validado a través de una investigación realmente seria que pudiera, por lo menos, refutarlos y mucho menos corroborarlos. Estas explicaciones quedan simplemente en el plano de las meras hipótesis y en principio, en dicho plano, no tendría sentido cambiar el tono patrón de 440 por el 432 cuyos beneficios no han sido establecidos o corroborados por la investigación científica.
Son muchos los argumentos que se han erigido en favor del tono 432 como nuevo patrón de afinación. Sin embargo ninguno de estos argumentos ha sido validado a través de una investigación realmente seria que pudiera, por lo menos, refutarlos y mucho menos corroborarlos.
Por este motivo, lamentablemente para sus defensores, no encontramos razones de peso como para que el 432 pueda reemplazar al 440, siendo además dos frecuencias puramente convencionales. Los invitamos a investigar sobre este tema respecto del cual hay mucho material en internet y es un debate inacabado y totalmente vigente, pero respecto del cual, a partir de lo estudiado y analizado no hemos encontrado razones valederas como para defender al 432 como nuevo patrón de afinación universal.
Fuente: TecnoPiano