Aprender solfeo

ay gente que le tiene miedo, se desespera, se obliga a estudiarlo, le despierta curiosidad, le intriga, lo necesita… ¿De qué hablamos? Del solfeo.

Debido al hecho de que la teoría musical no existió hasta la Edad Media, surgieron múltiples aproximaciones de los músicos y de los profesores de música. Por lo tanto, hasta entonces, la música fue algo inalcanzable para algunos, reservada únicamente a una élite rica y educada.

No fue hasta el siglo XII cuando el monje italiano Guido D’Arezzo desarrolló un sistema simplificado, codificado para aprender música y aprender el piano. Se basó en un sistema de notas y en un poema gregoriano, que fue evolucionando rápidamente.

Para composiciones pequeñas, los compositores como Bononcini aportaron su granito de arena con su divulgación o transformando la nota UT en Do.

En el siglo XX, el solfeo se impone, como es natural, como la referencia universal de codificación de la música y el sistema de aprendizaje de la música más perfeccionado.

Hoy en día, debido al surgimiento de otros métodos de aprendizaje para músicos, pianistas y guitarristas, el solfeo ha perdido todo su esplendor.

Impulsado por la productividad, los nuevos medios de comunicación y el mundo digital, la noción de tiempo es el valor más precioso que tenemos en la época contemporánea para la mayoría de nosotros.

¿Por qué aprender solfeo?

Escribir las notas musicales y decirlas en voz alta es un buen ejercicio de memoria

Aprender la teoría musical a través del solfeo nunca ha hecho daño a nadie. Además, te permitirá aprender a leer una partitura o las tablaturas para conquistar a alguien del sexo opuesto.

Es un concepto que hay que tener en cuenta, puesto que el solfeo ha tenido una mala reputación durante muchos años.

A menudo, pensamos que el aspecto teórico convencional, incluso académico, del solfeo implica:

  • Que los músicos pequeños se desmotiven en el aprendizaje de su instrumento.
  • Que los aprendices adultos le den la espalda a los conservatorios, a los cursos de música o a las clases particulares por miedo a tener que enfrentarse al solfeo y a las notas.
  • Que los músicos pierdan su capacidad creativa y su talento.

El desarrollo de la comprensión de la teoría musical sirve de gran ayuda, tanto para aquellos que no tienen predisposición musical como para los que tienen experiencia, sobre todo, a la hora de abrir sus sentidos a las posibilidades que se les presenten.

Para los pianistas experimentados, aquellos que no tienen miedo de lanzarse a hacer un solo de jazz, el solfeo les ofrece una autonomía que les permitirá ser más libres en la creación, ejecución y grabación de su propia música.

De hecho, la teoría musical es necesaria. Ocurre lo mismo que para dominar una lengua extranjera, si la hablamos a diario, sin conocer bien las reglas gramaticales o de conjugación, será difícil seguir avanzando. En el plano musical, puedes sacar las mismas conclusiones: si no perfeccionas el solfeo, habrá ciertos conceptos musicales que serán complicados de entender. El nivel de piano no progresará.

Al aprender a leer la música, aprenderás a comprender:

  • La clave de Sol
  • La clave de Fa
  • Lo que es un do mayor, un sostenido, un bemol…

Aconsejado, recomendado e indispensable. Si el solfeo es un calvario en el que no quieres entrar solo, intenta tomar algunas clases de teoría musical aplicada al piano.

Seguir una formación musical en este género será un buen medio para combinar tu pasión a la vez que comprendes un poco este sistema de notación tan vasto y complejo.

Del mismo modo, ser capaz de asociar los símbolos, para identificar las alturas y las duraciones de un sonido, así como los matices y los tonos puede realizarse sin pasar obligatoriamente por la teoría musical, aunque será más complicado.

Leer las notas para tocar el piano

Es importante siempre anticiparse a la nota siguiente cuando se trata de tocar una pieza

Parece evidente y, por lo tanto, aunque sea algo preciso, muchos músicos que están empezando, con un nivel intermedio, o incluso con un nivel avanzado se niegan a aprender las notas…

Por desgracia para ellos y por suerte para nosotros, sabemos que el solfeo volverá a sus vidas de un momento a otro.

El hecho de ser capaz de leer lo que aparece en un pentagrama o reconocer la posición de una nota es algo muy beneficioso, sobre todo, a la hora de tocar el piano.

¿Dispuesto a invertir tiempo, paciencia y energía? Descubre lo que necesitas para aprender a leer las notas:

  • Repite los ejercicios de solfeo de manera regular y durante períodos breves de tiempo (entre 5 y 20 minutos al día).
  • Centra toda tu atención en la lectura de las notas.
  • Reduce la velocidad de lectura. El objetivo no es impresionar a alguien, sino retener lo que leemos, para poder así evitar cometer errores. Aprende a depender de la velocidad que marca el metrónomo.
  • Acelera progresivamente la velocidad de aprendizaje de las notas aumentando una octava (do, re, mi) y también la dificultad.
  • Selecciona tus partituras con cuidado, no sirve de nada escoger partituras que incluyen docenas de medidas cuando estamos empezando. Asimismo, elige partituras que pertenezcan a un género musical que te guste, pues también es importante.

Trabaja tus defectos. Avanza poco a poco, prestando especial atención a las notas que te cuestan más para comprenderlas mejor. Además, alterna el aprendizaje de las claves de Sol y de Fa.

Escucha los consejos que te den, ya sean tus profesores de música, otros músicos, tus amigos… A veces son muy necesarios para aprender y mejorar.

Aprender solfeo para aprender los ritmos

Volver a trabajar una partitura previamente estudiada y no fallar es una manera perfecta para memorizarla

¿Cómo vamos a hablar de música sin mencionar el ritmo o la musicalidad? El ritmo es lo que cantamos, asegura el bienestar de la música, es el corazón y el motor de una pieza musical.

Entre las distintas estrellas musicales, como Michael Jackson, Stevie Wonder o incluso Bruno Mars, podemos señalar la diferencia por el ritmo de su música: lento, rápido, regular, irregular… El ritmo tiene sus propias razones musicales, que van más allá del entendimiento.

Nos susurra, habla o incluso nos grita al oído. El ritmo es un concepto que todo músico debe tener en cuenta a la hora de tocar.

Cada partitura, además de las notas, incluye ciertas indicaciones que se refieren a la velocidad:

  • Con palabras tales como andanteadagio.
  • Con números para afinar la precisión rítmica (por ejemplo, 60 a la negra = 1 tiempo por segundo).

El aprendizaje del ritmo no se puede separar del aprendizaje de las notas, es simultáneo.

Habrá que echar miles de horas antes de leer los ritmos de una partitura de piano que se complicará con:

  • Ritmos ternarios
  • Exploración de ritmos fundamentales

Del mismo modo, un trabajo, denominado polirrítmico, supone el trabajo y la independencia de las dos manos. De hecho, el piano es un instrumento complejo que permite tocar varios elementos, sonoridades y musicalidades a la vez.

La comprensión teórica de este concepto, considerado como sencillo, comprende:

  • Ser capaz de ejecutar un ritmo mediante golpes con las manos, por ejemplo.
  • Identificar un ritmo con tan solo escucharlo.

Por último, una cuestión que debes tener en cuenta es el hecho de que es importante asociar el aspecto teórico de los ritmos con un aprendizaje práctico para acelerar la «descodificación» del teclado en futuros pianistas.

Aprender solfeo: ¿podemos fijar de verdad un tiempo de aprendizaje?

En realidad, dentro del solfeo, también debemos hablar de las nociones de tempo, ritmo y notas. Para aprender solfeo no hay recetas milagrosas, hace falta tiempo, paciencia ante los problemas y practicar de manera regular.

Sea cual sea el método al que se recurra, en la actualidad, no se puede aprender el solfeo en tan solo unas horas, como bien dicen algunos anuncios publicitarios.

¿Por qué es tan importante entender el solfeo y la música?

No se puede afirmar que se puede aprender el solfeo en un breve período de tiempo o en un determinado plazo, pues no se tiene en cuenta la personalidad musical de cada uno, su capacidad para aprender y, por supuesto, estaríamos mintiendo a los lectores.

¿Decepcionado? Es necesario que sepas que requerirás varios años para poder dominar el solfeo, ya que es una materia que precisa un aprendizaje continuo.

Aprender el ritmo sin saber lo que es el tiempo es difícil. Deberás entender cada nueva partitura antes de tocarla, saber qué pulso tiene, etc.

Métete en la cabeza que la lectura de notas será más rápida y precisa cuando conozcas la teoría musical, podrás entonces concentrarte en la música, las composiciones y las interpretaciones.

Sin embargo, podemos discutir sobre el tiempo que hay que dedicarle al solfeo.

Sin ser muy exagerados, bastará con reservar unos veinte minutos al día para el solfeo, mediante la repetición espaciada, para poder mejorar la memorización de las notas, los ritmos y aprender a leer todo en una partitura.

Beneficios de aprender solfeo

Muchos principiantes se preguntan: ¿de verdad es necesario aprender solfeo? Ya te hemos explicado aquí muchas de las razones musicales por las que es necesario saber leer partituras, notas, acordes y pentagramas, pero ¡aún hay más motivos!

Aprender solfeo es muy bueno para nuestro cerebro porque nos ayuda a desarrollar nuestras capacidades intelectuales.

En general, todas las habilidades que se adquieren y todo el conocimiento que se aprende durante toda la vida son positivos. Nunca está de más saber un idioma o aprender a arreglar una cremallera de un pantalón.

Del mismo modo, aprender música supone un beneficio particularmente notable. Se han llevado a cabo estudios comparados entre un grupo de niños que han estudiado música y otro grupo de niños que no lo han hecho. Los resultados demostraban que los primeros tenían más capacidades intelectuales que los segundos. ¿Por qué? Porque practicar y aprender música requiere coordinar áreas muy distintas del cerebro. Este órgano se ejercita con la música y desarrolla más habilidades de razonamiento, conexiones lógicas y otras habilidades. Los niños aprenden a llevar el ritmo, a ser pacientes, a saber organizar mentalmente grupos de notas y su valor temporal, etc. Así pues, mejoran sin duda alguna sus habilidades intelectuales.

Asimismo, la música tiene beneficios psicológicos.

En primer lugar, es un reto para cualquier persona que empieza a estudiarla. Si te planteas estudiarla como una meta que hay que lograr realizar y lo consigues, te podrás sentir realizado y satisfecho de invertir tus energías en esta disciplina. Esto mismo les ocurre a los alumnos más jóvenes: rápidamente aprenden a leer música en un pentagrama y se sienten muy orgullosos de sí mismos desde el primer momento, ¡y sus padres también!

En segundo lugar, saber leer y escribir música aumenta la autoestima de los alumnos. Saben que es una tarea compleja y sacarla adelante siempre tiene mucho mérito. ¿Cómo no vas a sentirte orgulloso después de leer una obra de Beethoven?

Y sí ya no eres un niño/a, no te preocupes. Puede que te cueste un poquito más, pero solo un poquito. De hecho, aprender música y un instrumento cuando ya se es adulto tiene también ventajas. De nuevo, mejora la autoestima, pero también la coordinación física y la concentración.

Por otro lado, leer partituras también tiene beneficios laborales… ¡sobre todo si quieres dedicarte profesionalmente a la música!

El piano es un instrumento que requiere mucho trabajo y tiempo

Si quieres ganar dinero tocando un instrumento o cantando en un coro, es prácticamente obligatorio que sepas leer una partitura. Los músicos que saben leer partituras, sobre todo si saben hacerlo desde hace tiempo, están más demandados en el ámbito profesional.

Tanto si tienes la intención de tocar en una orquesta profesional de música moderna o de música clásica, te vendrá muy bien tener esta habilidad. Si tienes éxito y llegas a grabar en un estudio, ¡no te creas que podrás improvisar todo! ¡Tendrás que reflejar tu melodía o leer la que te propongan! No te pongas barreras, porque nunca sabes para qué vas a necesitar la música.

¿Te parece muy difícil ser profesional de la música? ¡Pues no lo es tanto! Si te gusta la enseñanza, también puedes dedicarte a ser profesor. Para poder enseñar cualquier instrumento, debes poder leer partituras y poder mandar deberes a los estudiantes. Seguro que si has aprendido sin leer partituras sabrías enseñar sin esta técnica, pero tu obligación es dar la mejor formación y, por supuesto, el solfeo siempre es una buena formación.

En cualquier otra situación profesional, saber leer música te abrirá puertas.

Por ejemplo, si llegas a formar parte de un pequeño conjunto de cámara, una orquesta o un coro, todos estos tipos de agrupaciones utilizan partituras. En este tipo de conjuntos es prácticamente imprescindible tener un conocimiento aunque sea básico de lectura musical, y en algunos casos se requiere un buen nivel. Seguro que podrías hacerlo sin este conocimiento, pero es siempre una ventaja.

Otra situación: si tienes muchas habilidades creativas, necesitarás saber escribir música para poder guardar tus canciones.

Por último, si aprendes solfeo podrás utilizar todo el material que tienes disponible en línea o en manuales de música. En las bibliotecas y librerías también encontrarás mucha información… ¡todo escrito en pentagramas! Si deseas tomar clases de piano online, encontrarás anuncios sobre Superprof.es.

¡Aprender a leer música te permitirá utilizar todo este material!

Ya sé solfeo… ¿y ahora qué?

Una vez aprendas solfeo… ¡tienes que decidir qué instrumento tocar! Hay muchos según sean de viento, de cuerda o de percusión. Nosotros, sin duda, te recomendamos el piano como una de tus opciones principales que tienes que considerar.

¿Por qué?

Aquí te damos 12 razones:

  • Razón número 1: aprender piano para divertirse: con un buen profesor y en un buen contexto, el piano es una actividad lúdica y muy entretenida.
  • Razón número 2: tocar el piano para calmarse, relajarse, liberar el estrés: como ya hemos explicado, el piano tiene numerosos beneficios para la psicología del estudiante, entre ellos, relajarse.
  • Razón número 3: aprender piano para trabajar tu concentración: como ya hemos hablado, proponerse la tarea de tocar el piano necesita un gran esfuerzo y, por tanto, organizarse y concentrarse bien.
  • Razón número 4: trabajar la memoria (y la inteligencia): tocar el piano trabaja muchas habilidades intelectuales necesarias para muchas otras disciplinas.
  • Razón número 5: aprender piano te abre las puertas a los demás instrumentos: la coordinación entre las dos manos, el ritmo y las partituras de piano te llevarán a descubrir otros instrumentos.
  • Razón número 6: interpretar a los genios con el piano: grandes obras de música clásica son de piano… ¡seguro que muchas ya te suenan!
  • Razón número 7 (para los más pequeños): tocar el piano facilita el aprendizaje del lenguaje
  • Razón número 8: la relación con tu profesor de piano
  • Razón número 9: adquirir una mejor coordinación de movimientos
  • Razón número 10: mejorar la autoestima con las clases particulares de piano
  • Razón número 11: ser más creativo tocando el piano
  • Razón número 12: aprender a tocar el piano para estar de buen humor

¿Cuáles son los mejores libros para aprender piano?

Si tomas clases de piano por tu cuenta, no sabrás ni por dónde empezar. ¿Qué mano utilizo aquí? ¿Cuál ejercito primero?

En realidad, podrás elegir entre tocar con la mano derecha o la izquierda según tu progresión personal. Siempre puedes fiarte de los consejos presentes en los libros. Al principio, no es obligatorio saber tocar con las dos manos, puesto que puedes estudiar las partituras con una mano y luego ir incluyendo la otra.

Si lo que te gusta es la música clásica, estos son los libros que te proponemos:

  • Piano Clásico: Piezas fáciles de Beethoven, Mozart, Tchaikovsky y otros compositores de Javier Marcó
  • Toca el piano de James Rhorde y Amber Andersen
  • Curso de Piano para Principiantes Adultos Nivel 1.º de BASTIEN

Por el contrario, si lo que te gusta es la música moderna, te recomendamos los siguientes libros:

  • Piano Elemental: Las 11 lecciones fundamentales de Piano Contemporáneode David Son
  • El Pianista Contemporáneo 1 de Varios Autores
  • Teoría Musical y Armonía Moderna – Volumen 1 de Enric Herrera

Además, puedes utilizar canciones sueltas que te gusten de los Beatles, Alicia Keys, Adele, etc.

Por otro lado, si buscas «partituras gratuitas de piano» en cualquier motor de búsqueda, seguro que encuentras muchos resultados válidos en poco tiempo. De todos modos, siempre puedes optar por las clases piano Barcelona y sacarle el máximo partido a tus conocimientos.

Estas partituras son una idea excelente, sobre todo para los niños o los jóvenes. La calidad de la partitura dependerá de cada caso: su notación, si es una fotocopia, si tiene marcas de agua…Tampoco pasa nada por arriesgarse con alguna de ellas, pero ten en cuenta que como en los libros, no hay nada.

¿Cuáles son los inconvenientes reales de las partituras gratuitas en internet? Pues sobre todo, la publicidad, que está por todas partes.

Un pequeño recordatorio: si buscas de este tipo de partituras, no te olvides de consultar la pestaña de Imágenes de tu motor de búsqueda, porque las partituras pueden tener una gran cantidad de formatos diversos.

Si vives en la capital y deseas tomar clases de piano Madrid, no dudes en inscribirte sobre nuestra plataforma de clases particulares.

Fuente: Superprof

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