La historia del saxofón

ORIGEN HISTÓRICO DEL SAXOFÓN

Este extraordinario instrumento fue creado en Bélgica en el siglo XIX por el instrumentista y luthier Adolphe Sax.

El nombre de este instrumento no es más que la unión del apellido del creador Sax, y la palabra Fon, que etimológicamente deriva de la palabra griega phonos, y significa sonido.

El saxofón nace como una forma de evolución del clarinete. De la empresa de instrumentos de viento de Adolphe Sax nacen nuevas patentes para comercializar instrumentos de viento metal. En inicios, era su propio creador Adolphe Sax quien lo ejecutaba. Su primer concierto fue en el año 1841, en la ciudad de Bruselas.

Al salir al mercado el saxo, adquirió buena fama y popularidad, sobre todo en las bandas militares, y compositores como Bizet y Berlioz lo utilizaron sobremanera en sus composiciones.

A partir de 1870 nace en la ciudad de París la Cátedra de Saxofón en el conservatorio de París. De aquí en adelante, se le realizarían al instrumento mejoras técnicas y modificaciones en sus llaves. En el año de 1920, con el surgimiento del género Jazz, el saxofón sería incluido de forma permanente e importante en el repertorio jazzístico.

Posteriormente, este instrumento se incorporaría a géneros como el Rhythm & Blues y el Rock & Roll, todo ello a partir del año 1960. Actualmente, el espectacular saxofón y su maravilloso sonido se incorpora a géneros musicales como el Funk, Soul, Pop, y las muy conocidas músicas del mundo.

SONIDO Y MATERIALES

El saxo es un instrumento noble y adaptable en su sonido, con la finalidad de otorgar las características necesarias que conserven en su sonido la homogeneidad perfecta a lo largo de su extensión.

El mismo tiene forma de cono parabólico, y está elaborado de cobre. Posee una boquilla que es su embocadura, y su material es de caña simple.

Al ejecutar, la digitación suele ser igual a la del Clarinete y la Flauta Travesera, ya que posee el mecanismo de llaves.

POPULARIDAD Y DIFUSIÓN EN EL JAZZ

A partir de los años 20, después de la primera guerra mundial, el saxo se hizo muy popular en Europa. De allí surgirían banda de saxofones, clases públicas y privadas del instrumento, así como compañías fabricantes del mismo.

En el año de 1918, el saxofonista Rudy Wiedoeft fue el pionero en desarrollar una técnica virtuosa en la ejecución del instrumento, lo cual le dio un gran respeto al mismo.

De aquí surgieron increíbles grabaciones con este ejecutante, lo que inmediatamente le daría fama y popularidad al instrumento de viento por su alto nivel técnico, donde se lograba observar sus posibilidades técnicas.

Este músico se convirtió en el más famoso ejecutante de saxo de su tiempo, lo que motivaría tanto a músicos como a compositores a ejecutar y crear composiciones para saxofón. Se escribieron solos para el instrumento, y todo ello se dio entre los años 1916 y 1931.

Fue tal la popularidad que alcanzó el saxofón en el mercado, que se añadió en las orquestas bailables para hacer crecer en sonoridad a la banda.

A mediados de 1920, en New Orleans, Estados Unidos, el saxo se aceptó como un nuevo instrumento que pasaría a formar parte de las bandas de Jazz Dixieland, ya que impulsaría el desarrollo comercial de este género.

Luego del declinar del Jazz de New Orleans, pasaría a ser protagonista el Jazz de Kansas, cuya banda constaría de tres voces y sesiones rítmicas, el cual fue evolucionando hasta convertirse en la gran Big Band que incluían grupos de cada instrumento, y entre estos, el saxofón.

Debido al arte de la improvisación, muy propia del Jazz, el saxofón poco a poco se fue delineando como instrumento solista.

El Jazz de Kansas produjo grandes solistas con el saxofón, como Lester Young, Charlie Parker, o Colemann Hawkins.

EL SAXOFÓN Y LA MÚSICA ACADÉMICA

En la década de los años 20 crece de manera acelerada la popularidad del saxofón. Con ello, el número de composiciones académicas se incrementan de manera vertiginosa, ya que, de 35 obras existentes, se incrementa a 65 obras ya a finales de la década de los 30.

Entre los solos más famosos creados en esta época, se destaca La creación del Mundo, de Darius Milhaud, inspirada esta obra en temas del Jazz, y la obra Rapsodie in Blue, de Gerswing, donde se emplean tres saxofones.

El músico y compositor Marcel Mule introduce al saxofón en los grandes conciertos sinfónicos con las obras Concerto de Pierre Vellones (1935), Concerto de Eugene Bozza (1937), y la Ballade de Henri Tomasi (1938), entre otras composiciones.

En el año de 1942, gracias a la difusión que Marcel Mule le da al instrumento de viento, se reabre nuevamente la cátedra de saxofón en el conservatorio de París.

Gracias a la reapertura de la cátedra, de aquí en adelante se crearía la gran escuela francesa de saxofón, por la que pasarían grandes talentos que se convertirían en genios musicales y virtuosos de este maravilloso instrumento.

En Latinoamérica, Heitor Villalobos (1887-1959) fue uno de los grandes compositores latinoamericanos que incluyó con regularidad al saxofón en sus obras:

  • Fantasía Op 630 para saxofón soprano, cuerdas y tres cornos (1948)
  • Bacchianas Brasileiras No 2, para saxofón tenor y orquesta de cámara
  • Sexteto Místico Op 123 (1917)
  • Quatuor Op 168 (1921)
  • Nonetto Op 181 (1923)
  • Choros No 7 Op 186 (1924)
  • Choros No 3 Op 189 (1925).

Esperamos que este artículo os sirva para ampliar vuestros conocimientos sobre este instrumento. Os esperamos en otro artículo de investigación musical!

Fuente: La Carne Magazine

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