¿Es lo mismo un DJ que un productor musical?

Si en España se pregunta a un grupo de niños sobre sus hobbies u objetivos, una gran parte dirán que el fútbol. Si se hace lo mismo en Alemania u Holanda la equivalencia sería ser DJ o productor de música electrónica. Y esa última tendencia ha aumentado y se ha extendido por numerosos países debido al boom de la figura del artista electrónico. Lo que en un principio era un elemento camuflado entre el público y la música, ha cambiado hasta posicionarse en algunos casos como la imagen de una estrella a idolatrar.

Todo se tiende a etiquetar y clasificar, y la música no es una excepción. Se busca constantemente al mejor DJ del mundo. Pero a diferencia del plano deportivo, la música no es una competición que los enfrente entre ellos en busca de un título al final de sus giras. Cada cual tiene sus cualidades y características, pero sí es cierto que entre muchos de ellos se podrían marcar diferencias en cuanto a técnica y repertorio musical.

DJ Mag y Resident Advisor, destacados magazines

Con ánimo de hacer balance de cada periodo anual de música electrónica, destacan dos plataformas que elaboran un ranking con los artistas que según el criterio de cada una merecen dichos puestos.

Una de ellas es DJ Mag, cuya lista se basa en el voto del público. Debido al aluvión de nuevos seguidores y las críticas recibidas por su criterio cambiaron la denominación usada durante años de “mejores DJs del mundo” a “DJs más populares del mundo”. No obstante sigue siendo un reclamo para los festivales que anuncian sus cabezas de cartel pregonando que aparecen en el Top 5 o Top 3 de la lista.

Aunque muchos artistas se muestran reacios a aparecer en ella, otros llenan las redes sociales de propaganda para ganar votos. Una muestra de lo que refleja la clasificación es que Martin Garrix, un joven DJ con pocos años en lo más alto, ocupe el tercer puesto y una leyenda del Techno como es Marco Carola se sitúe en el puesto 137.

Otra plataforma destacada es Resident Advisor, que también se apoyan en el voto del público. Pero en este caso, al no usarse como herramienta de marketing y estar orientada a oyentes de géneros underground y por lo general, más experimentados, su resultado puede ser más fiel a la realidad. El objetivo es hacer balance del estado de forma y el trabajo realizado por cada uno de ellos.

No todos son DJs y/o productores

Hay que saber distinguir entre la labor de un DJ y un productor. El DJ como definición básica es una persona encargada de seleccionar y reproducir música de forma consecutiva en un evento. Eso lo tienen dominado todos los artistas que se han hecho un hueco en la escena.

Pero no todos cumplen los factores que distinguen a un buen DJ, tales como saber leer las reacciones del público para orientar la sesión hacia uno u otro rumbo. También se consideran factores destacados el lograr una transición entre el artista que le precede y el que le sigue, adaptarse a la franja horaria del festival o crear un viaje musical a lo largo de la sesión. Otro punto indispensable es, por ejemplo, la mezcla limpia y correcta entre dos canciones.

Equipo estándar formado por dos o más reproductores CDJs y una mesa mezcladora central. En la imagen, Maceo Plex. || beathousecollective.com

En el caso contrario, algunos simplemente, por desgracia, llevan una sesión tipo grabada desde el estudio sin reparar en una mezcla decente. Parte de culpa la tiene el público conformista cuyo objetivo es la imagen del DJ, algún que otro tema y el show que pueda generar.

El productor se encarga, como su nombre indica, de producir y crear temas. Es un músico cuyos instrumentos de composición son complejos programas de ordenador ayudados por hardwares como puede ser un teclado u otras herramientas musicales. Hay estudios que reflejan el trabajo del productor, haciéndoles ser auténticos ingenieros o técnicos especializados.

Para poder tener renombre en la industria, el papel del productor se trata de la opción más valorada. Conseguir dar a luz un tema con estilo propio que catapulte la carrera musical. Aunque viene influenciado por los recursos, contactos y oportunidades de los que se pueda disponer, talento aparte.

El trabajo forma parte de la personalidad de cada uno

El género musical también es determinante a la hora de acortar camino. Las tendencias más comerciales suelen tener por lo general mayor coyuntura. Gran parte de artistas y managers buscan subirse al tren de la electrónica siguiendo un patrón o estilo establecido para lograrlo de la forma más eficiente. Esto también significa una merma en la media de la calidad de los resultados en muchas ocasiones. O peor aún, recurrir a ghostproducers.

Por norma general el comienzo pasa por formarse como DJ y a partir de ahí dar el salto a la producción. La figura más completa es un artista con altas dotes de producción y dominio de las facultades que definen al DJ. Son exclusivos los artistas que son capaces de realizar una sesión únicamente con temas propios. Ejemplos de ello pueden ser nombres como Eric Prydz, Paul Kalkbrenner, Deadmau5 o Maceo Plex.

Pero hay músicos de la escena cuya faceta como DJs es excepcional, a pesar de no haber grabado ninguno, o muy pocos temas. Otros sin embargo se autoposicionan directamente en el caso opuesto. Como el propio Deadmau5, que según él mismo expresa: “odio que me consideren un DJ, porque no soy uno de esos tipos que se paran ahí y tocan con dos reproductores de CD. Para tocar en vivo, me meto en nueve millones de problemas y para entretener a otros, primero tengo que entretenerme yo.”

Fuente: Le Maiu Noir

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