El cerebro humano es un órgano único y maravilloso. Tanto es así que puede ser estimulado por los sonidos adecuados para dar el máximo, y no es algo que nos inventemos, está científicamente demostrado. Por eso te queremos mostrar cuál es la mejor música para estudiar e interiorizar conceptos.
El cerebro y la música
Memorizar, estudiar, aprender y desarrollar conceptos supone un esfuerzo para nuestro cerebro. Por eso, suponiendo que el lado derecho es el que procesa la música, pero también es responsable de la capacidad espacial y el reconocimiento facial, será el que nos ayude a interpretar conceptos, a ser más creativos y a analizar contextos.
Antaño, los estudios basados en la demostración de los beneficios del sonido para el estudio se centraban en la música clásica. Sea como fuere, los resultados incidían en que tenía mayor incidencia en lado derecho. Es decir, ayudaba en gran medida al proceso creativo y al planteamiento lógico.
Pero hoy en día cada vez más estudios desmienten que las estructuras cerebrales basadas en ambos hemisferios estén tan diferenciadas. De hecho, ambos funcionarían de forma conjunta, por lo que la música apoyaría a los dos lados desde un punto central para mejorar la conexión neuronal.
Sea como fuere, prácticamente todos los estudios actuales demuestran que la música influye en el estado emocional del individuo, por lo que el funcionamiento cerebral es afectado. Y, en este sentido, se ha de añadir que, efectivamente, es positiva para asimilar conocimientos.
¿Por qué la música es buena para concentrarse?
Usar música para concentrarse en una gran idea por una sencilla razón: activa la actividad de la hormona llamada dopamina, que es la que ayuda en las conexiones sinápticas, donde se produce el aprendizaje, la asimilación de conocimientos y la memorización.
Es decir, que la música, en especial la clásica, ayuda a relajarse y, además, facilita la concentración. Ambas acciones son básicas para mejorar el rendimiento. No obstante, recuerda que esto puede variar entre individuos, pero, en general, siempre es positiva, sobre todo si te gusta.
Música para estudiar y rendir al máximo
Escuchar música suele ser positivo, pero no cualquier tema o estilo tendrá el mismo efecto en todos los cerebros. Existen muchos estudios que afirman que para mejorar el rendimiento, se deben activar las ondas alfa, que son las que relajan el cerebro humano.
Entendemos el funcionamiento del cerebro como una especie de central electromagnética. Usa cuatro tipos de ondas que realizan las conexiones neuronales para cualquier acción, ya sea voluntaria o involuntaria.
En este caso, nos interesan las ondas alfa, que son las que ayudan a que nos concentremos más y mejor. También son las que darán la medida de nuestra capacidad mnemotécnica, siendo básicas para potenciar la capacidad mental al máximo.
Por eso, según los estudios, una buena opción sería escuchar música antes del estudio. Además, dicha música debe ser adecuada para que las ondas alfa estén al máximo. Así es como logramos concentrarnos más y durante más tiempo, alcanzando un estado adecuado de relajación que ha preparado al cerebro de forma previa para el esfuerzo venidero.
Además, estas ondas alfa deben permitir que se logre un equilibrio adecuado entre consciente y subconsciente. De esta forma nuestra mente trabaja a nivel doble, con la parte consciente centrada en la materia de estudio y la subconsciente facilitando la memorización y asimilación.
Así que, cuando elijas música para estudiar, o antes del periodo de concentración, recuerda que te tiene que hacer sentir bien, muy bien. De esta forma tu cerebro trabaja como un todo al unísono, perfectamente enfocado en el objetivo a todos los niveles.
Algunos beneficios de la música para concentrarse
Decenas de estudios científicos han demostrado los beneficios de la música. De hecho, sabemos que es positiva para:
- Activar emociones. De esta forma, a través de sensaciones agradables, descubrimos que, al asociarse al placer, ayudan a potenciar la memoria y el recuerdo, lo que es fantástico para el estudio.
- Ampliación del léxico. También ayuda a que hablemos mejor y con profusión de vocablos. Se debe a que escuchando música a diario desarrollamos un vocabulario más completo por el fomento de las relaciones neuronales que provocan las palabras que riman y suenan agradables con el sonido.
- Resistencia física. Desde un punto de vista físico, también ayuda a aumentar la resistencia hasta en un 15%. En este caso, el pop y el rock son los mejores para ser más resistentes.
- Incrementa la imaginación. También ayuda a fomentar la imaginación, ya que potencia el área creativa del cerebro y amplía nuestros horizontes mentales.
- Mejora el sistema cardiovascular. Igualmente, el hecho de escuchar música potencia el sistema cardiovascular, ya que la sangre circula mejor, lo que provoca un estado físico y mental más equilibrado y beneficioso.
Tipos de música para estimular el cerebro y estudiar
Veamos, sabido lo que ya se ha expuesto, qué música escuchar para concentrarse, estimular el cerebro y mejorar el proceso de estudio del alumno:
- Música clásica: siempre se suele recomendar la música clásica para el estudio. De hecho, se dice que algunas composiciones de Mozart estimulan el cerebro y relajan de manera formidable para mejorar la memorización y la adquisición de conocimientos.
- Jazz suave: escuchar música estridente no suele ser productivo para el estudio, pero el jazz suave, eso que habitualmente y en tono jocoso llamamos música de ascensor, sí que puede ser muy eficiente.
- Música para la concentración: existen listas de reproducción diseñadas en sí mismas para promover la concentración, estudiar mejor y ampliar la memoria. Constan de melodías con poco ritmo y muy suaves.
- Sonidos naturales: también escuchar los sonidos de la naturaleza ayuda a la concentración y la optimización del estudio. Se pueden personalizar, pues existen personas que prefieren sonidos repetitivos y con ritmos más elevados, y otras que optan por la suavidad de la lontananza.
Ya conoces según la ciencia cuál es la mejor música para estudiar y estimular tu cerebro. Ponte manos a la obra, encuentra tu sonido y descubre cómo puedes mejorar en todos los aspectos para memorizar mejor y aprender mucho más.