Está demostrado que la música tiene muchos beneficios en los niños: influye en el desarrollo emocional, intelectual, auditivo, sensorial, motriz,…
Les ayuda en el aprendizaje del lenguaje y de las matemáticas, potencia su capacidad de concentración y memorización, así como las habilidades espaciales.
Hacer estas manualidades juntos, en familia, es una bonita manera de acercar la música a los niños y niñas, veréis como la disfrutan con muchas más ganas.
Y si os gusta la música y os preocupa la Educación Emocional de vuestros hijos o alumnos, no dejes de visitar este artículo: Expresamos nuestras emociones con música, pintura y cuentos.
- Llenar el huevo con arroz, garbanzos o lo que tengáis en casa. Esto lo pueden hacer los niños y así practican la psicomotricidad fina, la concentración y la atención. Si hacéis más de una maraca, llenadlas de cosas diferentes, así sonarán diferente y esto sorprende mucho a los pequeños.
- Poner el huevo entre las dos cucharas de plástico y fijar con cinta adhesiva como en la fotografía.
- ¡¡¡Hecho!!!
Material necesario: una caja de quesitos redonda; un palo (se pueden comprar en tiendas de manualidades, en bazares o recogerlo por el bosque) o bien una cuchara de cocina (con el mango redondo); papel decorativo adhesivo; dos bolas de madera (o similar, por ejemplo, piezas de hacer brazaletes o botones grandes); hilo grueso.
- Abrir la caja. Por donde hay el corte, hacer un agujero en medio para poder poner el palo. Fijarlo con cinta adhesiva.
- Hacer dos agujeros en los laterales de la caja y pasar el hilo (de unos 60cm, ya cortaremos el sobrante). Atarlo al palo para que no se desplace de un lado al otro.
- Cerrar la caja.
- Atar las bolas de madera (o similar) a los extremos del hilo. Fijaos en la longitud final, tienen que quedar encima de la caja para así hacer ruido al girar el tambor.
- Decorar el tambor. Nosotros lo hemos forrado con papel decorativo adhesivo, pero lo podéis pintar con pintura, cubrir con gomets,…
- ¡Hecho!
Material necesario: tubo de cartón (de cocina); trozo cuadrado de papel de celofán (10x10cm); una goma elástica.
- Decorar el tubo como nos apetezca: con pintura, con una hoja plateada, con rotuladores, con gomets,…
- Hacer un agujero en el tubo, a unos 6 cm de uno de los extremos.
- Poner el trozo de celofán en el extremo del tubo más próximo al agujero que acabamos de hacer y sujetar con la goma elástica.
- ¡Hecho! Se tiene que hablar o cantar (¡no soplar!) por el extremo del tubo que ha quedado libre 😉
5. GUITARRA
Material necesario: una caja de cartón pequeña (por ejemplo, de zapatos infantiles); 4 gomas elásticas; 2 clips; un rollo de papel de cocina, dos palos de helado.
- Dibujar un círculo en la caja de cartón y recortarlo, os recomiendo hacerlo con un cutter (eso sí, ¡proteged la superficie de trabajo!)
- Con el círculo que habéis recortado haremos lo siguiente: cortar por la mitad y dividir en cuatro partes iguales (como la fotografía). Doblar por estas divisiones, quedará un prisma. Lo enganchamos en la caja, junto al agujero.
- Cortar las gomas elásticas y atarlas al clip.
- Hacer cuatro agujeros en la caja y pasar las gomas de forma que el clip quede dentro de la caja.
- Hacer cuatro agujeros más al otro extremo de la caja (junto al prisma) y pasar las gomas. Atarlas al otro clip.
- Hacer cuatro cortes en el prisma para pasar las gomas.
- Si queremos, podemos hacer un mango para la guitarra con un tubo de papel de cocina y dos palos de helado. También podemos atar una cinta para poder colgar la guitarra al cuello de los niños.
- ¡A tocar!
Si os animáis podéis hacer unas baquetas como las nuestras, sólo hacen falta dos palos, dos bolas pequeñas de porexpan, dos globos más bien pequeños y dos gomas elásticas: clavar el palo a la bola de porexpan, poner el globo (hemos cortado el extremo) y sujetar con la goma elástica.