Dentro de lo que vulgar e incorrectamente se conoce como “música clásica”, uno de los periodos más ricos e impresionantes es el del barroco europeo, al que podemos situar con cierta arbitrariedad entre 1600 y 1750, es decir, entre el surgimiento de la ópera con Claudio Monteverdi y la muerte de Johann Sebastian Bach.
Varias de las obras más significativas de la música barroca han alcanzado una gran popularidad a lo largo del tiempo y han logrado llegar al gusto de la gente que no suele acudir a las salas de concierto. He aquí una decena de esas muy conocidas piezas.
1.- Antonio Vivaldi. “Primavera” (1721). La primera parte de las célebres “Cuatro estaciones” de Vivaldi para violín y orquesta es muy probablemente la pieza más popular del barroco, en especial su primer movimiento. Obra alegre y melodiosa ha trascendido incólume después de casi tres siglos.
2.- Johann Sebastian Bach. “Toccata y fuga en Re menor” (1704). El solemne y retumbante sonido de esta composición ha pertenecido al imaginario popular desde siempre, incluso asociado con la literatura y el cine de terror. Una obra poderosa y singular.
3.- George Frederick Händel. “Aleluya” (1741). Otra pieza inmensamente conocida por la gran mayoría de la gente alrededor del mundo y que forma parte de una obra también muy popular: el oratorio “El Mesías”.
4.- Johann Sebastian Bach. “Aria para la cuerda de Sol” (1730). Segundo movimiento de la maravillosa Suite No. 3 en Re mayor para violín y orquesta, esta bellísima y dulce melodía ha llegado intacta y perfecta hasta nuestros días.
5.- Johann Pachelbel, “Canon y giga en Re mayor” (1680). Anterior a Bach, el también alemán Pachelbel quedó inmortalizado para la posterioridad con esta envolvente y fascinante composición para tres violines y bajo continuo. Una inmensa joya del barroco temprano.
6.- Johann Sebastian Bach. “Concierto de Brandenburgo No. 4” (1721). De los seis conciertos brandenburgueses de Bach es difícil dilucidar cuál es el más popular. Nos hemos inclinado por el cuarto, cuyo primer movimiento sin duda resulta ampliamente conocido.
7.- Antonio Vivaldi. “Gloria” (1708). El “Gloria in excelsis Deo” le compite a “Las cuatro estaciones” como la obra más famosa del prette rosso. Este es sólo un fragmento para deleite de nuestros lectores.
8.- Johann Sebastian Bach. “Suite No. 1 para cello” (1717). Austera belleza en esta famosísima obra del alemán que rescatara y diera a conocer Pablo Casals a principios del siglo pasado. Aquí presentamos tan sólo el preludio de la suite.
9.- Jean-Philippe Rameau. “Tambourin” (1724). El mayor compositor del barroco francés escribió esta simpática bagatela para clavecín que con el tiempo se hizo ampliamente popular y hoy es quizá, valga la paradoja, su pieza más popular.
10.- Johann Sebastian Bach. “Aria” (1741). Entre “El arte de la fuga”, “El clave bien temperado” y “Las variaciones Goldberg” es difícil elegir una pieza de Bach para teclado solo. Nos quedamos con esta aria de las Goldberg, interpretada por el gran Daniel Barenboim.
11.- George Frederick Händel. “Hornpipe” (1717). Famoso y precioso fragmento de la suite “Water Music” de Handel. La suite toda fue estrenada en un concierto sobre el río Támesis de Londres, a pedido expreso del rey Jorge I de Inglaterra. Una orquesta de cincuenta músicos, navegando sobre una barcaza, se hizo cargo de la presentación.
12.- Claudio Monteverdi “Si dulce el tormento” (1624). Esta no es quizás una obra tan popular. Sin embargo, nos negamos a dejar afuera a Monteverdi, el padre de la opera y uno de los primeros músicos del periodo barroco. Este bellísimo madrigal de principios del siglo XVII es un ejemplo espléndido de la calidad de su música.
Fuente: Musica Nexos
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